PREÁMBULO

El 16 de abril del 2009, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 1290 “por el cual se reglamenta la evaluación del aprendizaje y promoción de los estudiantes de los niveles de educación básica y media.” En esencia, no se trata de una reglamentación rutinaria, sino de toda una revolución en la materia, porque se transfirió la autonomía total a los establecimientos educativos para que practiquen la evaluación de acuerdo con su respectivo proyecto institucional.
Para el GIMNASIO INTERNACIONAL DE MEDELLÍN el Decreto 1290 se convirtió en la ocasión propicia para revisar, formalizar, actualizar y sistematizar la vibrante experiencia de innovación que, desde el mismo día de su fundación, el colegio ha acumulado en relación con la evaluación integral y la orientación personalizada del rendimiento de sus alumnos. De hecho, el decreto aparece cuando el colegio se encontraba en la fase de aplicación y generalización de las adaptaciones que se habían diseñado y probado en el segundo semestre del año 2008 bajo el protocolo titulado De la instrucción escolástica a la evaluación por competencias. Y no es una simple casualidad el hecho de que el resultado de esta investigación se haya publicado efectivamente en Marzo de 2009 bajo el título “Los estándares de la competencia académica en el GIM”.
Esta fecunda coyuntura de convergencia entre los procesos internos de experimentación y la apertura oficial del Gobierno Nacional respecto de la evaluación sirvió, por otra parte, para afianzar el trabajo de encuentro y confraternización que desde el año 2007 veníamos tejiendo con el Colegio Colombo Francés, el Colegio Soleira y el Colegio Waldorf Isolda Echavarría en la así llamada Mesa Rectoral de La Estrella. En efecto, las cuatro instituciones decidimos concentrar el trabajo de la Mesa Rectoral en la exploración y confrontación de nuestros respectivos enfoques, experiencias y sistemas de evaluación; las deliberaciones que se extendieron desde mayo hasta octubre de 2009 fueron, sin duda alguna, el nutriente definitivo que nos permitió cosechar el nuevo y, a nuestro juicio, vanguardista SISTEMA INSTITUCIONAL DE EVALUACIÓN DEL GIMNASIO INTERNACIONAL DE MEDELLÍN.
En último análisis, tendremos que señalar que este SIE-GIM se constituye en la pieza final que viene a cerrar el apasionante rompecabezas que hubimos de emprender en el año 2006 con ocasión del reto que el profesor Carlos Eduardo Vasco planteó en el marco de la Cátedra EAFIT: “pasar de la enseñanza y la evaluación por logros y objetivos específicos a la enseñanza y a la evaluación por competencias.” Reconocíamos entonces, junto con el profesor Vasco, que “Ni siquiera tenemos un buen marco teórico para las competencias. … Aún suponiendo que tuviéramos el marco teórico apropiado, nos faltaría saber cómo evaluar por competencias. … Pero aún suponiendo que supiéramos cómo evaluar por competencias, todavía faltaría lo más difícil: no sabemos cómo enseñar para el desarrollo de competencias ni cómo formar a los maestros que no aprendieron así para que enseñen así.” De julio de 2006 a Julio de 2007 el Consejo de Maestros del GIM desarrolló el seminario investigativo Educación y Competencias, cuyo propósito era crear la teoría de competencias que el Gimnasio adoptaría para formular (o reformular) su modelo curricular. En paralelo con el seminario, el Consejo de Maestros realizó incesantes experiencias, talleres, laboratorios y experimentos didácticos que sometieron a prueba las distintas hipótesis y postulados teóricos que se adoptaron, y que servían, al mismo tiempo, como experiencias de autoformación de los maestros en el naciente modelo de educación por competencias. En fin, que el SIE GIM es la pieza de cierre del “Modelo curricular de educación personalizada de alta competencia” que el Gimnasio Internacional de Medellín construyó entre 2006 y 2009, el cual se publicó en enero de 2010.

Artículo 1o. definiciones generales

1.1. Concepto de evaluación
La evaluación del rendimiento escolar es el proceso sistemático y continuo mediante el cual el GIM califica, supervisa y orienta el desempeño efectivo de los estudiantes en los distintos programas, proyectos y actividades curriculares en función de los compromisos individuales que cada uno se ha trazado en su plan personal de desarrollo y en vista de los estándares de desarrollo que la comunidad educativa tiene establecidos para cada nivel de edad y grado escolar.
1.2. PRINCIPIOS TEÓRICOS Y OPERATIVOS DEL SISTEMA DE EVALUACIÓN INSTITUCIONAL
Dicho lo anterior, la evaluación del rendimiento escolar se practicará de acuerdo con los siguientes principios
teóricos y operativos:

  • La evaluación es la comparación entre una realidad dada en un momento específico y el ideal previo que sus actores habían prescrito.
  • No hay evaluación si no hay modelo (ideal) previo.
  • La calidad de la evaluación depende directamente de la calidad del modelo previo que inspira el proceso de la realidad.
  • Hay, desde luego, muchas clases de modelos. Para mencionar sólo los más importantes: a) Hipotético. b) Estadístico. c) Heurístico. d) Hermenéutico.
  • También se puede pensar en una evaluación retrospectiva (o diagnóstica) que no parte de un modelo previo sino de una realidad insatisfactoria actual.

ARTÍCULO 2o. Concepto y alcances del RENDIMIENTO ESCOLAR.

 

El rendimiento escolar es el aprovechamiento (o adelanto) que cada alumno obtiene en la construcción de su carácter y destino personal, como consecuencia de su interacción efectiva con la enseñanza impartida en el Gimnasio, tanto en los circuitos formales de instrucción como en el proceso general de la convivencia.

De acuerdo con el modelo curricular de EDUCACIÓN PERSONALIZADA DE ALTA COMPETENCIA que dirige la enseñanza dentro del GIM, el rendimiento escolar incluye tres aspectos específicos que, aunque nunca se desarrollan independientemente el uno del otro, requieren métodos y parámetros diferenciados de evaluación y control que el sistema de institucional reflejará mediante los correspondientes procesos, parámetros y formatos.

Los tres campos del rendimiento escolar en el GIM son, en su orden:

2.1 CAMPO FORMATIVO
Se propone la formación de una férrea voluntad que le permita al alumno gobernar sus potencias y pasiones bajo la ley que le dictan sus ideales, sus principios éticos, y sus intereses prácticos. Para efectos de dirección y evaluación, el campo formativo está organizado en tres áreas específicas: 1) desarrollo psicopedagógico; 2) educación religiosa; 3) educación ética y en valores humanos.
2.2. CAMPO VOCACIONAL
Se propone el despliegue de una autoestima ecuánime e insobornable, basada en el vigor y las destrezas corporales, cultivadas con pasión y reguladas por una refinada estética. Para efectos de dirección y evaluación, el campo vocacional está organizado en cinco áreas: 1) educación física, gimnasia y deportes; 2) educación musical; 3) educación artística: artes plásticas y figurativas; artes escénicas: expresión corporal, danza y teatro; 4) educación en tecnología; 5) proyectos y clubes vocacionales.
2.3. CAMPO ACADÉMICO
Se propone el desarrollo de una poderosa fantasía, articulada por el sólido conocimiento de las disciplinas académicas y la adquisición de la adusta disciplina de la razón. Para efectos de dirección y evaluación, el campo académico está organizado en cuatro áreas que incluyen, cada una, cuatro asignaturas: 1) razonamiento lógico y matemáticas: astronomía, aritmética, geometría, álgebra y análisis; 2) humanidades: filosofía, lenguaje y comunicación, historia y cívica, ciencias sociales; 3) ciencias naturales: biología, física y geología, química, método experimental y estadística; 4) lengua internacional: listening, reading, speaking, writing.

ARTÍCULO 3o. Características y propósitos del sistema de evaluación del rendimiento escolar.

3.1. DEFINICIÓN Y PROPÓSITOS DEL SISTEMA DE EVALUACIÓN DEL RENDIMIENTO

El sistema institucional de evaluación del rendimiento es el conjunto de las operaciones, procesos y resultados que, mediante la comparación objetiva entre los ideales postulados y los resultados efectivos, permiten la confrontación pedagógica periódica y acumulativa del aprovechamiento que cada estudiante obtiene en cuanto a la formación y desarrollo de su carácter.

El sistema institucional de evaluación del rendimiento debe garantizar un proceso objetivo, integral, acumulativo, permanente, representativo y jerarquizado de evaluación.

Son propósitos del sistema institucional de evaluación del rendimiento:

3.1.1. Identificar las características personales, intereses, ritmos de desarrollo y estilos de aprendizaje del estudiante para estimular oportunamente sus avances, confrontar sus reveses, introducir desafíos y promover alternativas superadoras.
3.1.2. Proporcionar información solvente para orientar y reorientar racionalmente los procesos de enseñanza impartidos en función de su efectividad formativa.
3. 1.3. Producir la información psicopedagógica pertinente para que cada estudiante se haga cargo responsablemente de sus actos, sus resultados y sus aspiraciones personales mediante la práctica permanente y constructiva de la autoevaluación.
3.1.4. Generar y consolidar la información institucional objetiva que permita al Comité de Evaluación y Promoción determinar la promoción de los estudiantes y diseñar estrategias remediales o compensatorias para apoyar a aquellos que lo necesiten.
3.1.5. Aportar información para el ajuste e implementación de los planes de mejoramiento institucional.

3.2. CARACTERÍSTICAS OBLIGATORIAS DEL SISTEMA Y SUS OPERACIONES

3.2.1. El problema básico de la objetividad
Una calificación es objetiva cuando se refiere a todos y sólo a todos los vectores descriptores de la realidad que se pretende evaluar, excluyendo vectores oportunistas o aleatorios que puedan provenir del contexto específico de la evaluación, o de las premisas (prejuicios) del evaluador, o de cualquier otro origen.
3.2.2. El problema de la validez (o consistencia)
Una calificación es válida cuando permanece invariable frente a los hechos evaluados, independientemente del contexto en que se produzca la evaluación o de las apreciaciones particulares de distintos evaluadores.
3.2.3. El problema de la norma, los intervalos y la variabilidad.
Una calificación es representativa cuando puede ser referida válidamente a una curva normal objetivamente establecida.
Para lograr la representatividad, la calificación del rendimiento escolar combina tres factores complejos, que son: a) El ideal del docente; b) las potencialidades psicopedagógicas del alumno; c) la distribución estadísticadel grupo de pares.

Para obtener una traducción cuantitativa de los juicios cualitativos, el docente procede de la siguiente manera:
1. Identificar el mejor alumno respecto del ideal trazado en un momento dado.
2. Determinar si ese alumno realiza óptimamente el ideal y, en consecuencia, atribuirle el máximo puntaje. (Si el mejor alumno no alcanza al menos un 95% en comparación con el ideal trazado, el profesor debe revisar sus criterios o declarar fracasado el proceso que se está evaluando.)
3. Identificar el peor alumno respecto del ideal trazado en un momento dado.
4. Determinar si el rendimiento obtenido por el peor alumno es inaceptable, muy deficiente o deficiente. (Si el peor alumno es aceptable puede dudarse del nivel de exigencia que el profesor está aplicando en ese caso. Pero en contextos de educación personalizada puede darse con frecuencia el
caso de que aún el peor alumno de un grupo dado alcance un nivel aceptable de rendimiento.) Si ocurre el caso de que más del 15% de los alumnos sean inaceptables, el profesor debe declarar fracasado su proceso de enseñanza y tomar las medidas pertinentes.
5. Habiendo identificado los intervalos inicial y final de su escala, el profesor debe calificar al resto de sus estudiantes dentro de los distintos otros intervalos.
6. Las calificaciones emitidas serán representativas cuando la desviación estándar de los puntajes obtenidos no sea mayor de 7.5

Artículo 4o. Estructura del sistema institucional de evaluación del rendimiento.

 

En orden a garantizar la calidad de la evaluación en los términos prescritos en el artículo anterior, las operaciones y procesos del sistema se realizarán bajo la siguiente estructura:

4.1. Toda clase será evaluada al final. El profesor llevará el respectivo registro acumulativo en su Diario de Campo, en el cual se indicará, al menos, la productividad promedio del grupo y los individuos más y menos productivos.
4.2. Todo alumno tendrá al menos un «registro completo» de cada área por semana. Se entiende que un registro completo es aquel que contiene al menos una calificación en cada uno de los aspectos de evaluación indicados en el artículo 5o. de este reglamento.
4.3. Todo trabajo o producto de aprendizaje será evaluado y la evaluación será registrada en GIMMaster.
4.4. Los estudiantes harán autoevaluación al menos una vez cada tres semanas y con base en los registros de evaluación que hayan acumulado en ese lapso. El Director de Grupo conservará el registro escrito de la autoevaluación hasta el final del correspondiente período.
4.5. Cuando sea del caso, los exámenes y otras pruebas de desempeño se registrarán en forma diferenciada.

Artículo 5o. Aspectos obligatorios de la evaluación.

Para lograr una apreciación estandarizada del desarrollo integral de los estudiantes, la evaluación del rendimientoabarcará los siguientes aspectos del desempeño escolar:

5.1. DEL CAMPO FORMATIVO

5.1.1. La apreciación psicopedagógica se refiere a tres aspectos específicos: a) ejercicio y progreso del autocontrol; b) desarrollo de los intereses personales; c) cultivo de las relaciones interpersonales.
5.1.2. La educación religiosa contiene dos aspectos: a) la relación del individuo con las tradiciones, los principios y los valores de la comunidad gimnasiana; b) el ennoblecimiento y desarrollo de los ideales y principios éticos de la personalidad mediante la armónica relación con las figuras de autoridad.
5.1.3. La educación ética y en valores humanos contiene cuatro aspectos: a) armonía y refinamiento en la mesa y en el juego; b) autonomía y productividad en el trabajo personal; c) compromiso y aportes a la vida del colectivo; d) participación y compromiso dentro de la Asamblea General.

5.2. DEL CAMPO VOCACIONAL

Cada una de las áreas del campo vocacional evaluará los siguientes aspectos particulares del rendimiento:

a)
Motivación y participación: El despliegue y afirmación de la autoestima empiezan en el reconocimiento e identificación que cada uno cultiva con sus propios motivos interiores, es decir, con aquellas pulsiones o impulsos inconscientes que mueven al sujeto a la acción sobre el mundo, en función de la realización de los deseos. Y sobre la base de estos profundos procesos motivacionales, la participación del individuo en las distintas actividades y proyectos del campo vocacional representa la proyección concreta de su energía y capacidad subjetiva a través de la cual descubre, pone a prueba y desarrolla las capacidades y talentos que adornan su personalidad. Esta dialéctica de motivación y participación constituye, por eso, el primer aspecto de evaluación en el campo vocacional.

b)
Desarrollo del interés: El interés es la respuesta inteligente que el sujeto ofrece a la presión psicológica que sus motivos más profundos ejercen sobre la personalidad total. Antes que conocimientos o teorías, las distintas áreas del campo vocacional del GIM pretenden enseñar, infundir, arraigar y cultivar potentes y múltiples intereses que sirvan para ampliar y elevar el horizonte psicológico de cada estudiante. Para la evaluación del interés los profesores se atendrán al principio pedagógico establecido por John Dewey en Experiencia y educación:

“Un propósito auténtico parte siempre de un impulso. La obstrucción a la realización inmediata de un impulso lo convierte en un deseo. Sin embargo, ni impulso ni deseo son en sí mismos un propósito. Un propósito es la vista de un fin. Esto es, supone una previsión de las consecuencias que nacerán de actuar sobre el impulso. La previsión de las consecuencias supone la operación de la inteligencia.” (p. 86)

c) Habilidades y destrezas específicas: el contenido específico del desarrollo de la autoestima está en la adquisición, refinamiento y generalización de las habilidades, sensibilidades y destrezas corporales que traducen los talentos individuales en control efectivo y seguro de los materiales, los medios y las operaciones necesarias para la realización de los propósitos que cada cual se traza en cada área del desarrollo vocacional.

Para la evaluación de este aspecto, los maestros tendrán en cuenta no sólo las habilidades y destrezas enseñadas de acuerdo con el plan de estudios, sino muy especialmente la disciplina, asiduidad y aplicación que el alumno demuestra en la práctica de los ejercicios indicados, tanto dentro como fuera del aula. Sabrán distinguir, en este sentido, las habilidades y destrezas naturalmente derivadas del talento personal de aquellas que son resultado del ejercicio concienzudo y severo de las artes aprendidas.

d)
Producción y productividad: dos elementos íntimamente conectados entre sí se evalúan en este aspecto: la realización efectiva de los proyectos y propósitos concretos que los alumnos se han trazado en cada período, la calidad y fidelidad de la obra cumplida en relación con el modelo, propósito o ideal que se enseñó en el respectivo curso; y, por otra parte, la razonable proporción que el alumno alcanza  entre esfuerzo invertido y realización obtenida.

Los criterios de evaluación de este aspecto son: calidad, originalidad, representatividad y puntualidad en la presentación de productos de aprendizaje. La calificación de estos criterios debe construirse sobre un referente común que es el progreso de la productividad, es decir, el progreso de la razón esfuerzo/producto.

5.3. DEL CAMPO ACADÉMICO

Cada una de las áreas del campo académico evaluará los siguientes aspectos particulares del rendimiento:

a) Asistencia y cumplimiento: En el GIM la asistencia a clases y el cumplimiento de las tareas indicadas es el contexto en el que el alumno desarrolla su competencia académica, y por tanto constituye el punto de partida para la evaluación formativa y acumulativa del rendimiento individual. Se trata de calificar (previo registroobjetivo), en primer lugar, la asistencia y puntualidad de cada alumno a todas las actividades del área, de acuerdo con la respectiva programación del período. Y en segundo lugar, la puntualidad y calidad en el cumplimiento de las tareas que se han asignadas en cada caso.
En cuanto a la asistencia a las actividades, el profesor debe registrar y calificar cada ausencia o cada retraso. Independientemente de que existan excusas aceptadas, la ausencia reiterada a las actividades debe dar lugar a una calificación concreta del profesor y, eventualmente, a un plan de actividad compensatorio.

La evaluación del cumplimiento de tareas debe reflejar no sólo la puntualidad y regularidad al momento de la entrega, sino también la calidad de la presentación, la fidelidad a las instrucciones de la tarea y la inteligencia y solidez en el desarrollo de las mismas.


b) Aplicación de conceptos y teorías en el trabajo personal: Los aprendizajes específicos de cada asignatura implican el uso, actualización y ampliación constante de un conjunto de conocimientos básicos que el alumno debe poseer como parte de su desarrollo anterior e independiente de la lección de cada día. El profesor debe atender muy cuidadosamente y registrar en su planilla de evaluación cómo se desenvuelve cada estudiante en relación con los conocimientos básicos (conceptos, teorías, modelos, algoritmos) del área. Y este aspecto forma parte integrante de la evaluación del rendimiento; en cada informe debe expresarse mediante una calificación específica y, cuando sea del caso, debe dar lugar a programas individuales de remediación o fortalecimiento.

Este aspecto se aprecia de manera especial en la calidad, consistencia y productividad del trabajo personal del alumno dentro y fuera de aula.


c) Productos de aprendizaje: El desarrollo de la competencia académica consiste en el ejercicio sistemático de las distintas operaciones de la razón: reflexión, medición, colección de información, confrontación, experimentación y crítica. Este ejercicio será sistemático en la medida en que él mismo cree y articule su propia huella material; independientemente del soporte y tecnología que se emplee, el cuaderno escolar es el indispensable soporte material que alberga, articula y determina el proceso de desarrollo de la competencia académica del estudiante. El orden, la nitidez, representatividad y significatividad de los cuadernos son el reflejo concreto y directo del orden, nitidez, representatividad y significatividad de los procesos mentales que el alumno ha alcanzado en el desarrollo de sus tareas y, por tanto, son estos los aspectos que el profesor debe evaluar rigurosamente cuando califica los cuadernos estudiantiles.

Además del respectivo cuaderno, los estudiantes deben producir en cada período algún ensayo sobre cualquiera de los temas que se le imparten; o bien, puede producir algún tipo de proyecto como, por ejemplo, un experimento ilustrativo, una maqueta de algún concepto o de una teoría, o una obra de aplicación de conceptos o teorías. En todo caso, estos ensayos y proyectos deben materializar los conceptos, teorías, métodos y conclusiones que el estudiante ha adquirido en la respectiva área y, desde este punto de vista, deben ser evaluados e incorporados en la calificación del período correspondiente.

Los criterios de evaluación de este aspecto son: calidad, originalidad, representatividad y puntualidad en la presentación de productos de aprendizaje.


d) Logros de aprendizaje: De acuerdo con los respectivos programas de enseñanza, los alumnos deben obtener determinados aprendizajes específicos mediante la realización de las tareas que se prescriben para un período de tiempo determinado (una semana, una quincena, un mes, etc.). Los aprendizajes específicos que el profesor se ha propuesto para cada período conforman, entonces, la «tabla de logros» que servirá de base para registrar, calificar y reportar sobre este aspecto en cada informe de avance.

Los criterios de evaluación de este aspecto son: extensión, profundidad y consistencia de los logros de aprendizaje alcanzados por el estudiante en cada una de las asignaturas del área.


e) Desempeño ante pruebas: Aparte de la realización de tareas y producción de ensayos y proyectos que demuestran la adquisición de los aprendizajes prescritos, los alumnos deben someterse a pruebas especialmente diseñadas para medir el dominio efectivo de los conceptos y habilidades adquiridos. El resultado obtenido en estas condiciones debe mostrar una tendencia convergente con el resto de la evaluación que el profesor tiene formada sobre el estudiante; cuando el resultado sea significativamente divergente, el profesor debe elaborar una explicación y proponer alternativas convenientes para esclarecer el verdadero estado de desarrollo del alumno.

5.4. EL BALANCE GENERAL DE CADA ÁREA

 Tanto en el área de Ética y Valores Humanos, como en cada una de las áreas del campo formativo y del académico, los distintos aspectos descritos en los numerales anteriores se condensan en una única calificación de área que se registra en el renglón denominado BALANCE GENERAL. Esta es la calificación definitiva que será asentada en el Registro Escolar. El balance general es un juicio global sobre el desempeño, logros, dificultades y esfuerzos de cada alumno durante el período del informe. Este juicio se basará, por supuesto, en las observaciones y registros puntuales de cada uno de los aspectos enumerados más arriba pero debe trascender los simples promedios o sumas aritméticas de las calificaciones obtenidas en esas observaciones puntuales. Se trata, pues, de un juicio dinámico en el cual se tomará en consideración el punto de partida, las metas propuestas, los objetivos y procesos de largo plazo, etc. El balance general incluirá, además, las recomendaciones que correspondan para superar los vacíos y fracasos que se hayan presentado o para elevar a su máxima posibilidad el rendimiento del estudiante en el siguiente período.

Artículo 6o. Escalas de calificación.

6.1 CONCEPTO DE ESCALA DE CALIFICACIÓN

La calificación es el resultado de la evaluación. Es la síntesis concreta del juicio evaluativo que se ha formados sobre un proceso y sus resultados en un momento dado. La concreción de la calificación se consigue mediante el uso de escalas preestablecidas (de acuerdo con el modelo que rige el proceso evaluativo). La escala de calificación es un sistema de convenciones racionales que otorga ciertos significados unívocos a un conjunto de fórmulas o cifras relativas a la realidad que se pretende evaluar. Existen, por supuesto, muchas clases de escalas de calificación de acuerdo con el objeto, el método, el objetivo de cada calificación y, más allá,de acuerdo con el proceso que se está evaluando y el modelo que rige el proceso.
Para el caso del rendimiento escolar, el Gimnasio Internacional de Medellín asume un modelo heurístico, es decir, un modelo que postula un ideal deseable a partir de un estado concreto de inicio. (A diferencia del modelo teórico que postula un ideal sistemático derivado de unas determinada premisas establecidas independientemente de la situación concreta de los actores.)

6.2. ESCALAS DESCRIPTIVAS-CUALITATIVAS

Cada uno de los aspectos de la evaluación da lugar a una escala particular de calificación que corresponde con la naturaleza de la cosa evaluada. Por ejemplo, la puntualidad podría calificarse desde un óptimo “Siempre puntual y atento al empezar las actividades”, hasta un preocupante “Frecuentemente ausente o retrasado al empezar las actividades”. Diremos que este tipo de escalas son «descriptivas», y que son necesarias para una calificación verdaderamente educativa, es decir, una calificación que sirva al educando para orientar mejor su propio proceso de crecimiento. Pero para que la calificación sea completa y de máxima eficacia pedagógica es indispensable en absoluto que las escalas descriptivas tengan una equivalencia objetiva en escalas cuantitativas.

6.3. ESCALAS PORCENTUALES
Una escala porcentual puede ser la forma más segura de instituir escalas cuantitativas que reflejen con propiedad las calificaciones descriptivas. Se trata de que cada profesor determine un ideal que equivale directamente al 100% de manera que, al comparar el desempeño real con el ideal pueda determinarse con buena objetividad cuánto pudo faltar para obtener ese 100%. Por otra parte, el mismo profesor o el Consejo de Maestros puede establecer criterios de aceptación para cada aspecto, como por ejemplo un mínimo d e 85%para asistencia y cumplimiento y un mínimo de 70% para los logros de aprendizaje. Dichos indicadores o criterios de aceptación pueden establecerse para cada registro y/o pa ra la acumulación total de calificaciones obtenidas durante el período.

Para juzgar el avance de cada proceso, el Gimnasio usa una escala cuanti-cualitativa basada en diez intervalos descriptivos que varían por distancias de cinco centésimas cada uno: Inaceptable, (<65); Muy deficiente,(65); Deficiente, (70); Aceptable, (75); Bueno, (80); Muy Bueno, (85); Satisfactorio, (90); Sobresaliente, (95);Óptimo (o ejemplar), (100).

6.4. ESTÁNDARES DE DESARROLLO

El sistema de evaluación del rendimiento del GIM se rige por estándares de desarrollo y no simplemente por logros de aprendizaje. Los estándares de desarrollo son fórmulas que el equipo docente establece para indicar el grado de madurez y autonomía personal que debe alcanzar cada alumno dentro del programa epigenético de formación de la voluntad, despliegue de la autoestima y desarrollo de la fantasía establecido por el modelo curricular del GIM.

En la medida en que el desarrollo psicopedagógico atraviesa tres estadios claramente diferenciados entre sí, la evaluación del rendimiento escolar en el GIM reconoce tres «Estadios de competencia» que dan lugar a otras tantas secciones escolares: INFANTIL – PREADOLESCENTE – ADOLESCENTE, cuyo eje diferenciador es el alcance de la autonomía psicológica que se requiere del alumno en cada estadio. Las operaciones, métodos y técnicas de evaluación que se aplican en cada sección se ajustarán dinámicamente al respectivo estadio de desarrollo.

6.5. EQUIVALENCIAS DE LA ESCALA CUANTI-CUALITATIVA DEL GIM CON LA «ESCALA DE VALORACIÓN NACIONAL » FIJADA EN EL DECRETO 1290 DE 2009.
Escala cualitativa GIM Escala porcentual GIM ESCALA NACIONAL
Óptimo/Ejemplar 100 Desempeño superior
Sobresaliente 95 Desempeño alto
Satisfactorio 90 Desempeño alto
Muy bueno 85 Desempeño alto
Bueno 80 Desempeño básico
Aceptable 75 Desempeño básico
Deficiente 70 Desempeño bajo
Muy deficiente 65 Desempeño bajo
Totalmente inaceptable =<60 Desempeño bajo

Artículo 7o. Régimen de autoevaluación.

 

En el estadio infantil, la autoevaluación del estudiante se cumplirá con el apoyo permanente y concreto de su maestra integral, mediante la consignación constante y sistemática de avances, dificultades y recuperaciones en el diario escolar. Los padres de familia deben conocer y acompañar el diario escolar de sus hijos de tal manera de estimularlos y orientarlos en cada circunstancia de acuerdo con los ideales y compromisos establecidos en el respectivo plan personal de desarrollo.

La autoevaluación de los preadolescentes transcurrirá también en el diario escolar y bajo el estímulo directo de la dirección de grupo. Adicionalmente, el estudiante hará un corte de autoevaluación cada tres semanas diligenciando las respectivas plantillas de autoevaluación de ética y valores y de las distintas áreas del campo vocacional y del campo académico. En dichas plantillas se publicará el registro acumulado que lleva el alumno hasta el momento en cada aspecto y área del plan de estudios de manera que, en primer lugar, consignará su comentario concreto sobre cada registro. En segundo lugar, el estudiante consignará por escrito su propia apreciación y, cuando fuere el caso, los reclamos y aclaraciones que considere necesarios.

Los adolescentes practicarán la autoevaluación mediante un ejercicio de reflexión escrita cada tres semanas, la cual será elaborada a partir de la información que recibirán por medio de la plantilla de autoevaluación.

Esta reflexión será supervisada por el director de grupo y revisada por los padres.

A escala de su autonomía, cada estudiante ejercerá el derecho de réplica tan pronto como tenga conocimiento de una calificación que a su juicio resulta injusta o equivocada. En el peor de los casos, dicha réplica se practicará con ocasión de la información registrada en las plantillas de autoevaluación cada tres semanas.

El Director de Grupo certificará el procedimiento cumplido y los resultados obtenidos, velando para que los mismos queden incorporados en el registro oficial de GIMMaster. Los padres de familia o acudientes no tienen por qué hacer reclamo alguno mientras el estudiante no haya ejercido oportunamente el derecho de réplica que aquí se consagra.

 Artículo 8o. Producción y entrega de informes.

El GIM entregará informes individuales de rendimiento una vez cada diez semanas, al término del respectivo período académico. Y un informe consolidado al final de cada año lectivo.

El informe periódico de rendimiento se entregará al estudiante en sesión pública y solemne el último viernes el período académico. Ese mismo día el estudiante entregará a sus padres o acudientes el informe y responderá a estos cualquier pregunta o inquietud sobre lo allí consignado. Los padres o acudientes podrán solicitar entrevistas individuales con el Director de Grupo a fin de acordar estrategias especiales de estímulo para el siguiente período. En principio, el estudiante es quien debe responder de su rendimiento y no los profesores.

El informe final del año se entregará en sesión especial del Director de Grupo con los padres y el estudiante en la cual se acordarán y firmarán las condiciones generales y particulares de renovación de matrícula para el siguiente año lectivo.

Artículo 9o. Consolidación de información. Estructura del informe individual de rendimiento.

9.1. El informe periódico del rendimiento.

 El informe individual de rendimiento que se entrega al finalizar cada período académico dentro un año lectivo, consolida en una sola visión integral, pero detallada, la apreciación institucional sobre el desenvolvimiento concreto de cada estudiante, sus avances, logros, contrariedades y reveses durante el respectivo período. Por su forma, intención y validez, la evaluación consignada en el informe periódico es de carácter formativo, es decir, PROVEE INFORMACIÓN DINÁMICA SOBRE EL CURSO ACTUAL Y CONCRETO DEL PROCESO, MAS NO INFORMACIÓN CONCLUYENTE SOBRE LOGROS Y FRACASOS; ESTA INFORMACIÓN SIRVE PARA ORIENTAR LAS OPERACIONES COTIDIANAS DEL ALUMNO, LOS PADRES Y LOS MAESTROS EN LA DIRECCIÓN APROPIADA HACIA LOS OBJETIVOS E IDEALES PACTADOS EN EL RESPECTIVO PLAN PERSONAL DE DESARROLLO.

9.2. El informe final de rendimiento.
Por su parte, el informe final del año es una mirada retrospectiva que establece conclusiones generales sobre el proceso del alumno durante el respectivo año y determina en definitiva el nivel de desarrollo que el estudiante alcanzó. Este informe es, por lo tanto, de carácter acumulativo porque PROVEE INFORMACIÓN SOBRE LOS RESULTADOS EFECTIVOS DEL PROCESO EN RELACIÓN CON LOS ESTÁNDARES VIGENTES PARA EL RESPECTIVO GRADO ESCOLAR, A FIN DE DETERMINAR ÉXITOS, APLAZAMIENTOS Y FRACASOS.
9.3. Estructura del informe individual del rendimiento.

Para efectos de objetividad y claridad, la estructura del informe individual del rendimiento en el GIM se compone de una carátula y tres partes especiales correspondientes a cada uno de los campos del sistema curricular.

9.3.1. La carátula: Además de los datos de identificación del estudiante, la institución y el período del informe, en la carátula se consignarán los siguientes datos: a) la apreciación psicopedagógica del período; b) el promedio general del estudiante en el período y el desglose de ese promedio en las calificaciones obtenidas en cada una de las áreas curriculares; en este mismo cuadro se consignarán las cifras respectivas del estudiante en los períodos anteriores; c) el cuadro comparativo de los resultados individuales del alumno en relación con los del grado, el nivel y la sección de pertenencia.

9.3.2. El cuerpo del informe: cada una de las partes especializadas del informe contendrá, a su vez, la siguiente información: a) promedio individual del alumno en el respectivo campo curricular para el período actual y para los anteriores; b) tabla general de resultados de cada área y aspecto en el período; c) cuadro comparativo de resultados individuales del período en relación con los del grado, el nivel y la sección de pertenencia. d) detalle del resultado individual obtenido en el período en cada área, asignatura y proyecto del respectivo campo.

Artículo 10o. Comité de Evaluación y Promoción. Criterios de promoción y estímulo del rendimiento.

10.1. Integración y funcionamiento.

Cada período, al iniciar la décima semana, el Consejo Académico dedicará una jornada completa para definir la promoción de los estudiantes y determinar los estímulos especiales que merezcan los estudiantes más destacados y los más rezagados, de acuerdo con el resultado integral de la evaluación de cada uno haya obtenido en el respectivo período. Esta reunión se denominará COMITÉ DE EVALUACIÓN Y PROMOCIÓN y de sus deliberaciones y determinaciones quedará un acta que será publicada en los medios idóneos del GIM.
La deliberación del Comité de Evaluación y Promoción se desarrollarán a partir de la ponencia que los respectivos DIRECTORES DE GRUPO presentarán para identificar aquellos estudiantes que merecen estímulo especial, ya sea por su excelencia o su rezago, y proponer el tipo de estímulo que el Comité debe aprobar.
Respecto de los alumnos rezagados, la ponencia de la dirección de grupo debe incluir las recomendaciones generales o particulares a los profesores, o a otras instancias del establecimiento educativo, así como las condiciones y actividades de refuerzo y superación que deba cumplir el estudiante.
Respecto de los estudiantes de rendimiento excelente, la ponencia de la dirección de grupo recomendará los premios, reconocimientos y libertades que merezca el alumno, así como actividades especiales de motivación, o promoción anticipada.
Las determinaciones del Comité de Evaluación y Promoción se incluirán en la apreciación psicopedagógica del alumno respectivo.

10.2. Condiciones y procesos de promoción. Niveles, grados.
Al finalizar el año, el Comité de Evaluación y Promoción será la encargada de determinar la evaluación acumulativa y, por tanto, la promoción del estudiante al siguiente grado. En este caso, el Comité revisará uno por uno, todos los estudiantes y establecerá un dictamen definitivo en términos de la siguiente escala:

APROBADO CON FELICITACIONES: para aquellos estudiantes que cumplan las siguientes dos condiciones: a)haber obtenido un promedio general superior al de su sección en más de una desviación estándar; b) no haber recibido en ningún período del año una moción de censura o llamado de atención por parte del Comité de Evaluación y Promoción.

APROBADO SIN CONDICIONES: para aquellos estudiantes que hayan obtenido un promedio general final igual o superior a 80 y no hayan recibido moción de censura o llamado de atención por parte del Comité de Evaluación y Promoción durante el año.

APROBADO CON TAREAS REMEDIALES: para aquellos alumnos cuyo promedio general final oscile entre 70 y 80 por causa de un resultado especialmente bajo en una o dos áreas. En este caso el Comité determinará las tareas remediales que debe cumplir para reforzar las respectivas áreas y equilibrar su rendimiento en el estándar mínimo aprobatorio para su edad y grado escolar.

PROMOCIÓN EN SUSPENSO: para aquellos estudiantes cuyo promedio general final oscile entre 70 y 80. En este caso el Comité deberá fijar las condiciones de rendimiento mínimas que debe obtener el estudiante durante el primer período del siguiente año para confirmar su promoción.

REPROBADO: para aquellos estudiantes cuyo promedio general final sea inferior a 70.
Antes de dictaminar la reprobación de un grado, el Comité tendrá presente que, por principio general, la promoción de los grados pares a los impares es automática; así mismo, en los tres primeros grados de primaria la promoción es automática salvo rarísimas excepciones que el Comité considerará con el apoyo de informes especiales que la Directora del Centro Infantil presentará.

10.3. De la promoción anticipada.

Durante el primer período del año escolar los Directores de Grupo, previo consentimiento de los padres de familia, recomendarán ante el Consejo Académico la promoción anticipada al grado siguiente de aquellos estudiantes que demuestren, respecto de su grado de pertenencia, un rendimiento sobresaliente en todos los campos del currículo. Una vez admitida la solicitud de promoción anticipada, la decisión corresponderá al Comité de Evaluación y Promoción, el cual tendrá en cuenta para su aprobación la trayectoria de rendimiento del candidato durante al menos los últimos dos períodos académicos.

Para todos los efectos de este proceso, se entenderá que el rendimiento es sobresaliente siempre que los promedios del interesado se ubiquen significativamente por encima del rendimiento promedio de su sección.

Los niños del Centro Infantil por principio no son candidatos a promoción anticipada.

Artículo 11o. Reclamos y solución de controversias.

Es responsabilidad de cada individuo reconocer y resolver cualquier conflicto en que se vea envuelto, ya sea por acción o por omisión. Pero cuando por cualquier motivo el conflicto no se reconozca o no se resuelva directamente por los interesados, cualquiera de ellos puede pedir la intervención de las autoridades ordinarias de acuerdo con su apreciación personal del asunto.

Para los conflictos en el proceso de evaluación, las autoridades ordinarias son, en su orden de jerarquía ascendente: el Director de Grupo, el Consejo Académico, el Comité de Evaluación y Promoción, la Rectoría y el Consejo Directivo Escolar.

Cuando la primera intervención de autoridad no consiga resolver el conflicto, esta debe dar traslado a una autoridad superior hasta llegar, en caso extremo, al Consejo Directivo Escolar. Se entiende que el conflicto no se resuelve mientras uno cualquiera de los involucrados no quede plenamente satisfecho. En estos casos el afectado tendrá derecho de apelar las decisiones ante la autoridad superior.

Cuando se produzca una intervención de autoridad por solicitud de cualquiera de las partes en conflicto, todos los interesados se subordinan a su juicio soberano y a las decisiones de reparación o castigo que la autoridad imponga.

Corresponde a las autoridades ordinarias intervenir de oficio e inmediatamente cuando surjan conflictos flagrantes.

En estos casos su intervención se atendrá estrictamente a los principios y demás prescripciones del manual de convivencia.

En todos los casos, las autoridades ordinarias reportarán sus juicios y decisiones al Director General y responderán ante este de la eficacia y pertinencia de las medidas adoptadas.

El Director General responde ante el Consejo de Padres y ante el Consejo Directivo Escolar de sus intervenciones y decisiones.

Artículo 12o. Evaluación, mejoramiento y desarrollo del SIE-GIM

A partir de su implantación efectiva, corresponde al CONSEJO DIRECTIVO ESCOLAR la vigilancia sobre la pertinencia, calidad y potencia del Sistema Institucional de Evaluación del GIM. Al efecto, el Consejo adoptará estrategias de revisión y control que se aplicarán como mínimo una vez cada dos años. De acuerdo con las evidencias recogidas en cada caso, el Consejo Directivo Escolar, de oficio, elaborará y adoptará las modificaciones o ampliaciones que considere pertinentes.

En los informes de autoevaluación institucional de cada año lectivo, la Rectoría incluirá un capítulo especial acerca de la pertinencia, calidad y potencia del SIE-GIM. Sus conclusiones y recomendaciones al respecto serán consideradas en la primera reunión ordinaria del Consejo Directivo Escolar de cada año.